20.09.2016
Son las diez y cinquenta. Diez grados en la ventana de cocina y una chica triste que corta el césped con una audición sin escuchar Chambao que tengo en mis auriculares. Es una mañana nublada, pero puede ser mejor más tarde en el día. Así lo espero.
Son las diez y cinquenta. Diez grados en la ventana de cocina y una chica triste que corta el césped con una audición sin escuchar Chambao que tengo en mis auriculares. Es una mañana nublada, pero puede ser mejor más tarde en el día. Así lo espero.
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